El pasado 22 de febrero llevamos a cabo el décimo taller de REDCA, la Red de Consultoría Artesana. Ya lo puedes ver reflejado en nuestra página de historia. Fue el segundo que hacíamos en la sede de Team Labs en Madrid y aprovechamos para llevar a cabo una actividad abierta el día anterior, el viernes 21. Entre quienes se acercaron a esta sesión había una chicas que estaban estudiando el grado LEINN. Nos preguntaron, claro está, a los artesanos que estábamos allí (Amalio Rey, Juanjo Brizuela, Ana Rodera, Asier Gallastegi y quien escribe esto, Julen Iturbe-Ormaetxe) qué era aquello de la consultoría artesana. La pregunta de siempre, LA PREGUNTA. De ahí este post que inaugura la segunda temporada, tras los ya escritos desde el 18 de marzo de 2019 hasta el 18 de febrero de 2020. Sí, sí, efectivamente, inauguramos la segunta temporada de posts REDCA.
Antes de explicar nada, para entender qué es la consultoría artesana tenéis todos los textos recogidos en este sitio web, tanto en forma de posts como en forma de páginas. Evidentemente tienes que pasarte por la declaración para entender nuestras señas de identidad, prácticas y valores. Porque otra cosa no, pero nos esforzamos en escribir cómo sentimos la consultoría artesana. Lo hacemos con gusto, no hay duda. A partir de lo que escribimos, ¿qué sucede? Pues que habría que vernos en acción para trascender la palabra. Una cosa es escribir y otra llevar a la práctica lo que escribimos. Por los hechos nos conoceréis… entre otras cosas.
Por otra parte, nuestra manera de presentarnos en sociedad, a través del poliedro, nos conduce irremediablemente a la singularidad de cada cual. No, no hay una única manera de llevar la consultoría artesana a la realidad. Hay tantas como personas se sienten artesanas a la hora de ejercer esta profesión. Y para entender esto tienes que leer a Richard Sennett. Él publicó El artesano después de que quienes conformamos la red hubiéramos parido el término de consultoría artesana. De acuerdo que fui yo (perdón por el yoísmo) quien puso el concepto por primera vez sobre la mesa allá por 2003, pero desde el principio entendí que no era quien para decir que solo había una manera de interpretar la artesanía. Imposible.
Dicho lo anterior, ¿qué distingue a la consultoría artesana? Nunca nos vas a encontrar en las grandes estructuras consolidadas de la consultoría al estilo de las big four. Siempre hemos entendido que cada proyecto es único y requiero equipo y enfoque ad hoc. No hay alternativa. Y puede ocurrir que tengamos metodologías y técnicas que usamos de forma recurrente, pero como explica Sennett, no importa tanto la repetición sino la forma en que la encaras. Llegar al virtuosismo con el violín o con el piano implica repetición, pero cada una de ellas es única. Si no, no progresamos.
Otra palabra que hay que incluir sí o sí en nuestro diccionario es orgullo. Entiéndelo bien, es orgullo por entregar a nuestro cliente un servicio en el que hemos colocado lo que somos. Es una entrega que trasciende la metodología y que nos conduce a un territorio desafiante y a la vez fantástico: el territorio de la construcción conjunta. Sea lo que sea, el servicio incluye la participación de dos partes. Y la construcción final, insisto, es la consecuencia de sumar de conocimiento (entendido como pensamiento, emoción y acción) de cada cual.
Seguramente que cuando se ve una firma de correo en la que alguien se define como consultor o consultora artesana, de entrada no se tiene claro qué supone aquello. El concepto no circula por el mainstream. Somos minoría aunque haya mucha gente que profesionalmente se sienta cerca al leer la declaración. Somos excepción y no la norma. Por una cuestión de números. Eso sí, la tendencia, parece, es que cada vez va a haber más profesionales no adscritos a una organización de forma fija e inquebrantable. La seguridad del empleo de horizonte temporal largo ha saltado por los aires. La consecuencia es que aparecen hordas de profesionales que tienen que encontrar refugio frente a la soledad a la que pueden verse abocados.
La consultoría artesana es una forma de construir un modelo de defensa colectiva. Sí, lo podemos explicar en positivo buscando características que tengan que ver con el servicio que ofrecemos. Pero también conviene mirar hacia dentro y buscar calor. Hay que tejer conexiones y esperar que la química haga su trabajo. Necesitamos sentirnos en conexión con otras personas. De ahí que la consultoría artesana es difícil no sentirla en red. REDCA es el refugio de una pequeña parte de ese amplio colectivo de profesionales que ofrecen servicios de consultoría. No tenemos la exclusividad de la «consultoría artesana» pero sí tenemos la química como para explicarnos y compartir lo que hacemos.
Estoy convencido de que estamos ante una pregunta recurrente. Nos la volverán a hacer y volveremos a intentar explicarnos. Las preguntas son siempre sanas. Te explicas en función de lo que te preguntan. Es un método simple y poderoso para crecer. No poseemos ninguna verdad. Solo poseemos ciertas convicciones, flexibles porque las personas somos únicas. Seguimos caminando por un sendero por el que transita mucha otra gente. Aunque la ruta sea muy parecida, cada cual termina por construir su camino. No solo es el terreno que pisas y las botas que llevas; es lo que te rodea, es la gente que te acompaña, es lo que sientes y cómo lo interiorizar. En el camino hay muchas distintas circunstancias. Espero que siga siendo así porque ese es un buen lugar para enriquecerse. Y acepto también que haya quien no nos entienda. Obligatoriamente tiene que ser así.
Como te decía, inauguramos la segunda temporada de posts de REDCA. Este post tenía que haber sido publicado el martes día 3 de marzo pero confundí la fecha y sale hoy lunes 9 de marzo. Disculpas. Nuestra intención es que cada dos semanas tengas un post que leer. Así pues el siguiente será el 17 de marzo para recuperar el plan inicial. Manel Muntada publicará ese día. Luego irán llegando más posts del resto de colegas de REDCA. Podrás leer publicaciones referidas a nuestros enfoques y nuestra filosofía de trabajo, a metodologías, a técnicas y herramientas concretas, a modelos de gestión, a nuestra «vida artesana» o también a casos concretos. Esperamos que disfrutes con los posts. Lo hacemos lo mejor que podemos. Gracias por estar ahí y leernos. Nos encantaría que nos comentes lo que creas conveniente.
Imagen de Jorge Guillen en Pixabay.
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Hola, Julen:
Hacía tiempo que no te leía y me ha gustado hacerlo hoy. Me ha traído buenos recuerdos.
Las organizaciones son las personas y las que formáis REDCA tenéis mucha calidad profesional y humana, y conozco a la mayoría.
Un abrazo muy fuerte!
Gracias, Iñaki. Aquí seguimos empujando 🙂
A ver si algún día nos vemos, que hace tiempo ya. Que vaya todo bien por ahí.
Un abrazo.