¡Soy pecadora!
¡Sí, lo confieso… uso las IAG! Pero no sin comprobar si la tecnología ha sufrido alucinaciones; no sin establecer el “para qué” necesito utilizarla; no sin saber qué informaciones requiero para tener idea de “cómo preguntar”; no sin tener localizadas fuentes de referencia, válidas y fiables, que estaría bien que apareciesen en los resultados; no sin tener un tiempo de calidad (kariós) que me permita explorar con calma las funcionalidades gratuitas de las IAG del momento para poder deducir “dónde clasificarlas” teniendo en cuenta “sus habilidades” específicas; no sin… Como ves, peco, pero mi pecado es (con)sentido.
A continuación, te expongo cinco situaciones (instigadoras de pecado) en las que las IAG pueden convertirse en tus aliadas decentes en tu quehacer en el ámbito de la consultoría o la docencia.
#situación1
Si ya ha llegado el momento de renovar el logo de tus facturas o quieres editar una presentación con imágenes que vengan de tus prompts, practica con Ideogram, Adobe Firefly, Craiyon, o Microsoft Designer, hasta conseguir el resultado que más se ajuste a lo que tenías en mente o que ni siquiera imaginabas.
#situación2
Estás en blanco, con las teclas de tu portátil mirándote con deseo, pero eres incapaz de darles lo que te piden… Es hora de que abras ChatGPT 3.5 (versión gratuita), Poe, Copilot o Gemini. Prepara tus prompts para que te aporten ideas acerca de: cómo redactar un email de respuesta a una propuesta con un tono amigable, cómo generar un índice preliminar de un plan de trabajo, un evento o una formación (contando con un límite temporal específico, un objetivo claro y un tipo de público X), cómo organizar ciertas informaciones teniendo en cuenta determinados criterios, cómo aportar otras visiones a una situación específica, cómo establecer las líneas directrices de un plan de evaluación, cómo mejorar la redacción de una licitación, etc.
#situación3
Tienes que leerte un número ingente de .pdfs de los que quieres extraer: un resumen general, sus cinco ideas principales, una síntesis de sus diferentes apartados u otras informaciones relevantes que te permitan entender un proceso, el funcionamiento de un servicio, las iniciativas desarrolladas en los últimos tiempos en una organización, etc., y el tiempo del que dispones es muy ajustado (por no decir casi inexistente para dedicarle cariño a tu lectura). Tecnologías como Chatpdf, Askyourpdf o Julius te pueden ayudar a realizar un escaneo rápido de tus documentos, extrayendo información relevante para ti.
Lo más importante es que tengas claro qué informaciones necesitas obtener y, a partir de ahí, formules las cuestiones que te permitan obtenerlas. Recuerda que puedes ir interactuando con las herramientas para ir ajustando sus respuestas.
#situación4
Has recogido informaciones cuantitativas en una hoja de cálculo (ej. derivadas de la aplicación de una encuesta, un cuestionario o un formulario en línea), pero no sabes muy bien cómo sacarles partido. Aquí es cuando puedes empezar a experimentar con GPTExcel, Rows o Anania. Pídeles sin vergüenza a estas tecnologías que apliquen fórmulas por ti, que te muestren gráficos, que te calculen porcentajes, promedios, medias, por decirte algo. ¡Ah! Eso sí, resérvate un par de cafés para dar tus primeros pasitos con estas herramientas.
#situación5
¡Presentación o vídeo a la vista! Pues eso, que te toca presentar los resultados de un proyecto o realizar una exposición ante un público variados de una propuesta, o hablar sobre un tema más o menos peliagudo, con apoyo visual o 100% audiovisual, pero lo tuyo con el diseño o con la cámara se puede catalogar como una relación difícil. Deja que no sea Isabel Gemio o Sandra Barneda las personas que te ayuden a la hora de mejorar tus encuentros y alcanzar un final feliz, abre Fliki, Pictory (para producir tus vídeos) o Canva, Tome o Gamma (para editar tus presentaciones).
¡Te aviso… la magia no existe! Ten en la cabeza o en alguna herramienta de anotación en la nube (ej. Google Keep, One Note, Notion, entre otras), el guion básico con las informaciones clave que quieras transmitir. La acción anterior, te permitirá ir enseñando a las IAG cómo quieres que sea tu producción final.
Espero que tras esta confesión mía, en la que te he dejado ver mis “pecadillos de IAG”, no me exijas penitencia.
Quedo atenta a “tus pecados” que puedes compartirme un poco más abajo, con todo lujo de detalles.
¡AMEN (sin acento)!
P.S. La imagen de la portada la he creado con Designer Image Creator de Microsoft.
Me da que se abre un inmenso melón. La vorágine en torno a la IAG necesita de cierto sosiego para que no se nos nuble la vista con tantas y tantas posibilidades. Como siempre, toca emplear las herramientas con sentido y desde posturas críticas.
Iremos repasando las opciones que propones 😉
¡Julen más que un melón… lo de las IAG es un melonar!🍈🍈🍈Ya me contarás que tal el repaso. ¡AbrazoT!